SÉPTIMO .AGOSTO 5
SEPTIMO.
Recordar las indicaciones dadas para la elaboración del trabajo.
Las 7 técnicas de
comunicación eficaz que necesitas
Comunicarse no es hablar. Hablar es solo una parte esencial de
la acción de comunicar. Para que haya comunicación eficaz, debe existir un
intercambio recíproco del mensaje. Así que
es tan importante lo que decimos como entender el mensaje del otro
interlocutor. Y cuando se habla de “entender” se hace referencia a
un esfuerzo consciente por comprender qué quiere
decir con sus palabras. Incluso ir un poco más allá:
¿cuáles son sus objetivos? ¿Qué sentimientos está expresando?. Hay que ponerse en
el lugar del otro. Esa es la premisa base a considerar en las técnicas de
comunicación eficaz. Sin no la tienes, no hay comunicación. Habría
dos monólogos que no se cruzan entre sí. Lo que se busca es un diálogo.
Parafrasear
al otro
Entre las técnicas de comunicación eficaz basadas en la
comprensión del otro existe una realmente interesante para sobreponerse al «ruido»
que puede interferir en la buena comprensión. Parafrasear a la
otra persona resulta un ejercicio práctico que realmente funciona. No se trata
de repetir como un loro. Se trata de sintetizar lo que el otro ha dicho con tus
propias palabras utilizando expresiones como: “Si no he entendido mal…”, “Lo que
quieres decir…”, etc. Así comprobarás sin romper el diálogo si existe o no
coincidencia.
Las expresiones de refuerzo
¿Has mantenido la escucha activa durante todo el tiempo que
duran tus conversaciones? Si crees que sí, aunque el tema sea realmente
interesante, te equivocas. Durante cualquier diálogo se producen
picos de atención. A mitad del mensaje, casi sin darnos cuenta,
prestamos mucha menos atención que al inicio. Es por eso que es importante el
uso de expresiones de refuerzo para una comunicación eficaz. ¿Cómo se hace
esto? Por ejemplo, utilizando interjecciones o expresiones como:
“Bien”, “Ok”, “Ajá”, “¡No me digas!”…
El problema
no son las personas
En el ámbito empresarial se exige en muchas ocasiones que las técnicas
de comunicación eficaz sean capaces de transmitir los fallos que se cometen.
¿Cómo hacer esto evitando que el otro se sienta dolido o se moleste? ¿Cómo conseguimos que nuestro mensaje no
pierda el sentido sin dejar de ser asertivos? Puede parecer
algo imposible, pero la clave está en enfocarlo todo hacia las acciones, hacia
el problema en sí mismo, olvidándose de las personas. La clave está en cambiar
el “Ser” por el “Hacer”.
“Este informe tendría que estar ya terminado” es mucho mejor
que “Mira que eres ineficaz”. Atribuir etiquetas funciona como refuerzo de la actitud. Al
utilizarlas como calificativos personales negativos solo se
consigue arraigar esa conducta en la persona.
No dejar
pasar los temas
Aunque esto también ocurre en el ámbito personal, es importante
que seas capaz de evitar temas controvertidos solo porque temes las respuestas
o resultados dentro del mundo laboral. Acumular los problemas sin
razón solo conseguirá una cosa: hacerte estallar. Esto
implicará que la comunicación eficaz desaparezca. Todas tus reacciones, en una
situación semejante, serán exageradas provocando una sorpresa enorme en la
persona con la que te comunicas. Ella no se lo espera e interpretará como
desproporcionada tu actitud creándose una imagen que no coincide con tu
realidad. Así es cómo se rompe el equilibrio.
¿Qué puedes hacer para evitarlo? Fomentar la
buena comunicación. Esto es, afrontar los temas,
especialmente los negativos en el mismo instante en el que se presentan. Aunque
se trate de detalles o fallos nimios, se conseguirá evitar los efectos
negativos de la acumulación.
Evitar los
reproches pasados
Los trapos sucios se lavan en casa. Y la
empresa no es el hogar, aunque se pasen muchas horas en ella. Esto hay que
grabarlo en la piel y recordarlo día a día. Todos los días se plantean nuevos
retos, y muchos de ellos se llevan a cabo con personas con las que ya se
trabajó. Sacar errores anteriores e insistir en problemas que no quedaron
resueltos es apostar por una técnica de comunicación muy poco eficaz. ¿Qué se
consigue? Solamente romper el hilo de comunicación y entendimiento haciendo que
la otra persona también se ponga a la defensiva. Se entra pues en una espiral
del «y tú más».
Se debe recordar que el objetivo de la técnica de
comunicación eficaz es buscar una solución ante un problema. Nunca
será el de buscar culpables o víctimas.
Mucho menos hechos de los que quizá una de las partes ni se acuerde. Y si se
acuerda, no tienen relevancia ninguna para lo que te ocupa actualmente.
Ser breve,
conciso y directo
En el ámbito empresarial hay que buscar la brevedad. Pero esa
brevedad debe a la vez ser concisa y directa. Quizás en otros aspectos de tu
vida sí que puedas apostar por explayarte, pero no en este caso. De lo
contrario, tus interlocutores pueden acabar interpretando que les haces perder
el tiempo. Lógicamente, esto no resultará en absoluto eficaz sino más bien lo
contrario. Puede que te encuentres en situaciones tan absurdas como que algunos
compañeros huyan de ti cada vez que tienen ocasión.
La clave está en expresar tus planteamientos de la forma
más breve, concisa y directa posible, de modo que el fondo del mensaje
no quede diluido por informaciones irrelevantes.
Comentarios
Publicar un comentario